domingo, 24 de abril de 2011

Roo Galván - Remordimientos de un par de alas rotas

Remordimientos de un par de alas rotas
por Roo Galván

Di que no me crees, grita al mundo que nunca lo hiciste, haz saber de mi que solo soy un fraude, cómplice de la manipulación. Cuéntales que nunca te quise, cuéntales que nunca te necesité, y cuando llegues a esta la última oración, con estas exactas palabras, diles a todos que no tengo corazón, hazlo, te lo pido, hazlo porque solo así sabré que por un momento lo supiste, hazlo, porque así sentiré que por un solo momento no te quiero, no te extraño, pensaré, que por un solo momento, no te necesito.

Cuando por fin lo hagas, cuando todos estén avisados de mis manías, guárdalas, guárdalas en un rincón donde solo quede el recuerdo siempre mustio de lo que nunca fue, la memoria, de lo que ya no podrá ser.

No es que me haya olvidado de ti, es simplemente que cada vez es más difícil recordarte, no es que ya no te quiera, es cosa de inseguridad, ya sabes, pensar que tu no lo haces, y no es que ya no te necesites, es que me pesa saber que a pesar del tiempo y la distancia sigo en la esperanza de una señal, me pesa saber que esa señal, nunca llegará.

No es soberbia ni arrogancia, es dolor e incertidumbre, pues extraño ser feliz, tanto, como cruelmente extraño que tu no lo seas. No cambiaría nada, se que es lo mejor, o quizá eso marca el credo del civilizado, no lo se, solo se, que he amado más de lo que te quiero a ti, se, que he extrañado con más demencia que como te extraño a ti, y sobre todo se, que nunca había necesitado, necesito o necesitaré a alguien, como hoy, te necesito a ti.

Perdón.

No hay comentarios: