lunes, 8 de agosto de 2011

Rodrigo Billie - Eutanasia obligada a mis 5 sentidos

Eutanasia obligada a mis 5 sentidos

Nunca pensé en las consecuencias de tu partida,
ahora sé que me quedan pocas horas de vida.
Acostumbré tanto tu presencia a mi cuerpo,
que hoy siento que es mejor darlo por muerto.

El ya no verte me altera, y altera mi visión.
Mi vista desaparece sin encontrar una solución,
el problema fue que el mundo se quedó sin color,
tu eras el sol, y eso a mi mundo le causó dolor.

Sin más de tu saliva que beber,
ni dudas del sabor de tu cuello que entender,
mi boca sufre, pues todo es insípido,
pues el sabor de tu cuerpo completo se ha ido.

Lentamente la audición se acaba.
Ya no hay más notas de la melodía que yo amaba,
era tu voz la que mantenía vivo mi corazón.
Ya no hay razón para escuchar ni una sola canción.

Es triste la situación de mi olfato,
no hay nada que se le parezca a tu olor.
Llevo tiempo buscando esa sensación,
ni una prenda me pudiste dejar para calmar esta frustración.

Me despido antes de que mi último sentido deje de funcionar.
Tus manos me mostraron la delicadeza de este mundo al rozar,
el tocar tu piel era motivo de excitación y seguridad en mi ser,
mis manos te quieren a ti, si no estás, no lo lograrán entender.

Es hora de cerrar los ojos, y apagar la música.
Las intenciones de oler ya no hay la mas mínima.
Mi boca cerrada y mi piel reseca es como se alejan.
Bienvenidos al funeral de mis 5 sentidos que hoy me dejan.

La manera más fácil de explicarte que mi vida sin ti no tiene sentido,
pues para este momento ya todos ellos se han despedido.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Rodrigo Billie - Mi mejor mala decisión

Mi mejor mala decisión.

No recuerdo cuando te dejé ir, sin siquiera haberte tenido.
Te recuerdo a ti acercándote a mi, y a mi tan lejos sin haber corrido.

¿Cuándo fue que te pusiste en frente de mi?
Y ¿por qué no me di cuenta que al verte sonreí?
Sin respuestas me consume el arrepentimiento,
te encuentras lejos y te extraño, no miento.

Por qué no me di cuenta que el amor había llegado,
que tus brazos estaban abiertos, y yo estaba cegado
Suelo recordar la ternura de tus dulces labios,
y también los mil y un te quiero a diario

Intento descifrar tus dulces besos,
¿por qué no lograron quitarme el miedo?
o ¿por qué no fue suficiente el calor de tu cuerpo?

Sabía que estabas ahí, pero no sabía que te ibas a ir
Sabía que nada hacia falta, pero no sabía que me harías falta
Creía en tu loco amor, pero jamás imagine un triste adiós

Por qué si logré sentir tu alma pura, y sabía que tu ser era mi cura
No pude abrirte mi corazón, que hoy, pregunta por tu amor.